viernes, 3 de diciembre de 2010

LA LUCHA LIBRE.


El otro día llegué a la casa de Karla y estaba con un hombro lesionado. Su hermano menor a quien le dicen el wero, le había hecho una llave de lucha libre que se quedo toda tullida , anteriormente habían tenido muchos sustos por andar con la mamada de creerse El Perro Aguayo. Pero nada que entendio el mocoso y se dispuso a someter a su carnala, y entonces me explico la telenovela que significan las luchas hoy día.



Me explicó una serie de cosas que no tenían nada que ver con lucha libre, y qué si un wey no quiere a otro, y unos son bien montoneros, y que el otro quiere el campeonato del mundo y le desmadro su carro. Y entre tanta cosa supe que el famoso wero ve la lucha libre americana, una especie de circo barato donde todo es una puesta en escena y lo que menos se ve es verdadera lucha profesional, si no una suerte de lucha callejera legal con cabrones mamados y bonitos, tan bonitos que latin lover es una especie de caricatura.



Atrás quedaron los tiempos de los rudos y los técnicos. Con lances depurados en técnica y entretenimiento espectacular, no morboso, con lucha de llaveo y contrallaveo, no de dimes y diretes, donde odias al rudo por el simple hecho de decir basura racista o emplear pendejadas antipatroiticas o anti machotas. Pero si nos fijamos bien, todo apunta hacia una misma cosa, un día un cabron del box dijo que los boxeadores mexicanos virtuosos en técnica tenían que aprender a vender peleas espectaculares, donde se viera sangre y se calentara la pelea con argumentos tontos e irracionales, que de preferencia apuntaran al orgullo de todo un país o un sector social, ¿y eso para qué? pus para vender las peleas.



Con un pueblo habido de violencia inútil, se compara el actual tiempo a aquel tiempo del coliseo romano, donde se le aventaba pan a al público pa que no la hicieran de pedo. Y se ponía en chinga a los gladiadores a pelear por su vida, ahora, la diferencia no es mucha. La humanidad ha evolucionado y no se matan en el cuadrilatero, pero si se pegan con sillas y se ven bien malotes cuando tienen a los pies a el contrario.



La lucha libre mexicana, tiene un poco de todo, platicando con un luchador me decía que en el argot luchistico se ve absolutamente de todo. Desde el luchador que día a día se compromete con su trabajo, hasta aquel que lo hace sólo por salir en televisión, el místisismo detrás de una actividad lúdica como la Lucha libre, tiene muchas cosas interesantes, momentos que pueden sorprenderte, y mucho entretenimiento.



Cuando cosas tan ricas y divertidas como la Lucha Libre las apodera el capital, el resultado es un circo con payasos disfrazados de luchadores que están dispuestos a hacer todo por vender una imagen mediatica y sentirse bien talentosos. La Lucha libre no tiene nada que ver con eso, aunque a veces parezca lo mismo!



SAAAAAAAWWEEEEEBBBOOOOO!!! EL PUÑAL, SE LE OLVIDO AL SERRANO.

2 comentarios:

  1. mmmmm de vuelta. Si, ya vi tu comentario y tus entradas, pues que bueno, felicidades (por todo), nos estamos viendo.

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