Violet

La Violet está sumergida en unas vacaciones permanentes en un lugar lejano al sur. Se fue para escapar de la gente que NO y los francotiradores tira mierda de diferentes lugares cercanos a los nuestros. Se fue, y llegó a convencerse de algo... allá donde anda, están las mismas lacras con otros nombres y con unos tremendos culazos y tetazas que te ella misma se caga no más al verlas. No tardó tanto en llegar antes de ya estar en boca de todo mundo, la tacharon de borracha, de piruja y de facilota. ¿Qué ganas de chingar no? ella misma se decía mientras comía comida exótica que mientras eres un fanático turistil sabe a gloria y se siente como un manjar extraño lleno de sabores inmensos; pero que en el contexto de la Violet, sabe a lo mismo de todos los días.

 ¿Otro lugar, otra forma de pensar? esa pregunta estaba en el cerebro de la Violet mientras se rascaba la panza y pensaba en su casa que las personas en todos lados eran igual de asustadas, lo que no encontraba justo es que tuviera que ir tan lejos para darse cuenta de eso. Ya era hora de que extrañaba las tortillas y los chiles rellenos de su mamá. Aquí era tachada de bocharra, puta y piruja, pero cuando menos comía lo que le gustaba.

Por alguna razón extraña, pensaba que todo el mundo estaba conspirando en su contra y se cuidaba en todo momento de lo que decía, de lo que escribía y sobre todo de lo que se le salía cuando andaba peda. Ja,ja, ja!! eso si que es difícil, cuidarse hasta de con quien platicas y las cosas que dices en voz alta, ahora si que ya no puedes decir pendejadas abiertamente porque algún pendejo se lo toma en serio y entonces eres más borracha, más piruja y mas facilota. ¡Qué difícil situación!

Y es que vienen días culeros en los que se extraña hasta la musiquita de los pinches helados. En esos momentos las lenguas de las rucas de aquellos lares suenan y resuenan en los angostos oídos de la ahora famosa Violet, ¿no tienen nada que hacer? se pregunta la Violet. Y la respuesta es que sí, pero que disfrutan tanto haciéndose los que no rompen un plato y señalando a la que llega de otro lugar y se chinga lo que quiere y puede.

La Violet llega mañana, extrañando el lugar que la vio nacer, las tortillas, el amor de la banda que la queremos, y los espacio que comparte con nosotros, lo curioso del caso, es que apenas llega, no ve la hora de volver a ese lejano lugar al sur de este continente...