martes, 22 de septiembre de 2009

VACACIONES DE SEMANA SANTA.

Señor mío Jesucristo… Dios y hombre verdadero!!!!! Ora si se la jalaron en mis vacaciones de semana Santa!!!! Primero y antes que nada me tuve que chutar la cara de niño regañado de un chingo de comunicadores que invitaron a sus programas de opinión a diferentes padres católicos, criados y educados en la profunda y sabía fe cristiana, única y verdadera!!!! (Haaaay wey), bueno entre otras cosas les invitaron para explicar el por qué cada año nos aventábamos dos semanitas haciéndonos weyes en casa, o asistiendo a esas caóticas salidas a los balnearios y playas.
Ya entrados en platica manifestaban que poca gente sabía el significado real de lo que se conoce como “Las tres caídas”, después del tradicional maratón televisivo de “La pasión de Cristo”, “Jesús”, “El Monte Sinaí” etc… ahora resultaba que nadie sabía ni que pedo!!! Pero en fin, después de ver esos discursos mal logrados de los padres me sentí como un autentico PECADOR, regañado, poca cosa, es decir, un autentico hijo de la chingada que ni siquiera pensaba en dios, que lo tenía en el olvido, como un autentico granuja poco menos que hereje, a punto estuve de salirme a Misa después de ver la entrevista con sarmiento!!!
Pero pensé “Ne, mañana tengo que ir a echar un nade”, pero mi culpa era evidente, y también quería ir a echar nade con los sobrinos y mi mamá, en un eterno ritual de reencuentro y reconocimiento familiar, teníamos la esperanza de chingarnos unos chorizos y unas chuletas bien marinadas a las brazas, y pues lo que no puede faltar, sus buenas cebollitas, jugosas y grasosas, llenas de carbono y con un chingo de sal, pa no perder la costumbre!!!! Y madres!!!! Que resulta que nadie puede comer carne!!! Que por que la tradición!!!!! Ooo que la chingada!!! Sigan la tradición y váyanse de rodillas hasta la basílica!!!
En fin, tuve que renunciar a las chuletas, pero mero en medio de una discusión con mi familia, empecé una cadena lógica que me pondría en la madre sin querer, a lo puritito idiota, me estaba ahorcando yo solito, el silogismo era mas o menos así (aunque mal hechon y empírico)…
Somos católicos, creemos en Dios.
Los católicos van a misa en semana santa y no comen carne.
Por lo tanto, tenemos que ir a misa y no comer carne.
Y zaz wey! Que me la aplica mi señora madre y dice: “Tienes razón hijo, o somos o no somos verdad?”, el postulado tautológico donde le decía a mi madre que se definiera por ser o no ser religiosa, me dio en la madre!! Y así de la nada decide que no vamos a ir al nade, y que estaríamos yendo a misa todos los días santos por lo menos…
Y aparecieron las justificaciones… “Al cabo esos días hay un chingo de gente, y ni se puede nadar”, “Ha que vas? Necesitamos reafirmarnos como cristianos”, Poco a poco veía los bikinis en Acapulco escaparse de mis manos, la chuleta, la molleja, el cordero, estaba escrito que todo eso no iba a pasar.
Y dije (Así como pa rescatar mis vacaciones): “Haber, mejor vamos a la playita, total las tres caídas son cada año, y pues va un chingo de gente igual y hace un chingo de calor, luego no hay ni donde sentarse y pues la neta si tengo ganas de carnitas”.
Bueno, todos se negaron, entre las respuestas hubo hasta un discurso en el que tenía que ver Obama y Calderón, como dos horas estuvimos debatiendo, entre los que se autodefinen como católicos, los que se dicen “creer”, y a los que les daba igual, una de mis primas insistía en que fueramos nada más por que ahí iba a ver a un chango apodado “El axilas”, una tía que disque quería ver si encontraba no se que en una tienda de materias primas, y que de regreso le quedaba de paso, mi madre decía que quería ir a ver si se encontraba a su comadre, por que le había quedado de dar la tanda y pues era una buena oportunidad, todos iban a todo… Menos a las tres caídas!!!! Chingada!!!
Bueno y yo iba soñando con la playita, y con mi carota de pendejo a lo largo y a lo ancho, todo por hablador e insistir en tragar carne en una playa, en fin, justo en el camino uno de mis tios me iba echando el choro de la religión, yo con mucho respeto iba escuchando, pero la neta, seguía pensando en una chuletita asada, pero aún en mi cabeza resonaban esas palabras de los padrecitos de la televisión, “Nuestro deber religioso….”, y me sentía PECADOR de nuevo y cada vez más me convencía de ir a tan esperado evento.
Cuando llegamos ahí a donde se hace el levantamiento de Cruz, observando a mi alrededor, un chingo de monos iban con las cheves disfrazadas, y todavía me decían que si quería se reían como si fuera gracioso, hijos de puta… se me antojaba un chingo, y un pinche mocoso traía un taco de bistek cabroooooooonnnn!!!! Sabes lo que es eso??? Sentía que el culo me abandonaba!!!!, me puse de rodillas, comencé a llorar, Puta madre yo quería ir a la playa!!!!!!!!!!!! Tragar carne hasta desfallecer!!!!! Ver esos bikinis de gordas chilangas!!!!
Mientras lloraba, mi sobrina de 5 años me tomo de la mano y me dijo “ya no llores, ahorita lo bajan y le quitan las espinas para que no le duela”.
SAAAAAAAAAAAAAAAWEBO, CHIRRRIN CHIN CHIN, LAS PULCATAS AHORRADORAS, AMO LOS PIES DE MI MUJER, OLOROSOS, SABROSOS Y RICOS!!!!

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