miércoles, 23 de diciembre de 2009

LA MAÑANA Y EL ROCÍO.


-No me puedes abandonar-, dijo la mañana muy desesperada ante la mirada de desprecio y aburrimiento del Rocío, y se estaba terminando así una relación que llevaba más de mil años, y la mañana se preguntaba como era posible que existiera algo así, que después de ser tan vivo pudiera parecer que nunca empezó.

-¿Entonces te vas?, no me puedes dejar, que no sabes lo que todo mundo dice… “No hay mañana sin Rocío, sin ti, nunca podré ser una mañana como tal-, - tú no entiendes nada-, dijo el Rocío amenazante, -el Rocío… como yo, existe sin la mañana, yo no te necesito a ti, lo que yo necesito es ser libre y andar por ahí conociendo el mundo, arribar a los lugares más hermosos del universo y conocerlos, comérmelos y acabar con esta sed que tengo de atrapar el mundo en el que estoy viviendo, en ese sentido natural y lógico… por supuesto tú sólo me estorbas, ¿por qué tengo que esperarte para aparecer junto a ti?, ¿te haz puesto a pensar en eso?, en todo lo que me cuesta esperar a que llegues para poder salir-.

-pero, somos la mañana y el Rocío, Nacimos juntos, vivimos juntos y todo mundo prefiere que así estemos, a todos les gusta ver la mañana llena de tu frescura por los campos, pues alimentas de un olor excepcional toda la tierra del planeta, llenas de vida lo que pareciera muerto, y refrescas hasta al más sediento, sin el rocío no puedo ser-, y bajó la mirada la mañana y de a poco comenzó a llorar.

-No me controlarás una vez más con más llanto como el que siempre sueltas al ver que ya no puedes controlar la situación- Dijo el Rocío indignado, -Me voy, que yo no necesito ninguna mañana para ser yo mismo, para saberme suficiente y arrancarme de mi, disfrutarme y sentirme pleno, ¿tú me necesitas?, tú me buscas… yo no necesito ninguna mañana en mi vida.

El Rocío se fue… la mañana quedó desconsolada, y pensó rápido en un plan para poder perseguir día con día al Rocío, y así lo hizo, pasó miles y miles de días persiguiendo al Rocío, quien vivía una vida llena de altibajos, y que dependiendo de la actividad que desempeñara era su voluntad de llenar de frescura o no los campos del planeta.

La mañana rápidamente se fue metiendo en una profunda depresión y cada vez más se veía el amanecer con menos luz, y se podía ver el llanto que dejaba la mañana en el mar y en los cielos, se sentía poca cosa, ya ni recordaba los poemas de Ramón de Campoamor, donde le decían que era maravillosa, la Soledad la iba invadiendo poco a poco hasta que casi colapsa de tanta e infinita tristeza.

Veía poca ilusión en sus sentidos, no podía tener una visión amplia de lo que existía en su ser, se sentía derrotada por un mísero Rocío, pero que sin él… ella simplemente no podía ser, y se aventuro a perseguirlo todo el tiempo, a ser su sombra a insistir en silencio, y lo que fue innegable es que eso no le dio resultado.

Podía olerlo todos los días, en su casa lo extrañaba, lo sentía, y lo admiraba, pero ella lo que esperaba es que un día pudieran ser uno mismo como dice la frase aquella de “sin rocío no hay mañana”, o dicho de otra forma “No hay mañana sin Rocío”.


Cuando se encontraba sumida en depresión, agotada de perseguir al Rocío, de rogarle, de pedirle que por favor no la dejara y que todo tenía que ser así, se encontró repentinamente con el día y la noche, quienes le preguntaron que había pasado, cual era la verdadera razón de sus situación con el Rocío, ella desconsolada empezó a platicarles que les había sucedido.

-No te preocupes, todo tiene solución en este mundo, menos la muerte, aunque si sigues así… morirás…” aprovechemos ahora que sigues viva- dijo la noche a la mañana, con aire de esperanza que se podía sentir, La noche le empezó a contar como hizo su prisionero al día, de tal manera que ahora no se pueden parecer separados, el día de la noche.

-Una vez, el día ya no quiso estar más conmigo, por que el pensaba que yo era muy fea y negativa, sólo por el hecho de ser oscura, y decidió irse, y sucedieron muchos eclipses que fueron la señal de que nuestra relación estaba en crisis, pero me decidí, y lo enfrente, con la vieja receta que me dio el atardecer, la cual decía que para que volviera el día debía besarlo con beso de amor-.

La noche, en su momento hizo al día su prisionero con un beso de amor, ahora la mañana debía besar del mismo modo al Rocío, enfrentarlo y convencerlo de toda la belleza que contiene la mañana por si misma, la noche le dijo, -ve y búscalo enfréntalo y gana, hazlo prisionero de tu belleza-

Y la mañana sólo dijo… -Antes tengo que ver a alguien más-

Emprendió el camino y encontró al atardecer, quien la saludo con gusto y extrañeza, -es una cosa realmente difícil que tú y yo nos podamos ver, cuando tú naces yo sigo durmiendo, y así… pero bueno, sé de donde vienes y a lo que haz venido… por todo el mundo se escucha que el Rocío se ha revelado, como en su momento se revelo el sol ante mi, y tuve que hacerlo prisionero, ya que sin sol no hay atardecer, y te diré sin tapujos, cada que lo vuelvo a besar se queda quieto en el horizonte por eso no se puede esconder, para que exista yo… el atardecer, lo beso con fuerza tal, que le sale sangre y se puede ver en dibujada con rojizo en el cielo, y le duele tanto que tarda en ocultarse un poco más, pero es su placer y el mío también, no puedo verle sin la condición de un amor que duele pero que nos encanta, aunque le duele al sol, siempre espera quietesito por un beso de amor del atardecer-

-y…¿Qué debo hacer?- preguntó la mañana muy intrigada, a lo que el atardecer dijo, -debes convencerte de toda la preciosura que te envuelve, ser inspiradora, seductora y sencilla, que es difícil conseguirlo pero siempre se puede…

La mañana salió, y cuido a la noche hasta que casi durmió, encontró al Rocío, no le dijo nada, sólo lo vio a los ojos, su mirada podía decir todo, estaba decidida, decidida de sí misma, se acoplo, el Rocío simplemente podía sentir su energía, y se quedó paralizado, sin que se diera cuenta, la mañana nació, y en ese momento beso al Rocío con una emoción tal que el Rocío cayó con tal fuerza que casi se convierte en lluvia… y cuando el momento mágico nació… en el cielo se podía ver un arco iris que era señal de que la mañana y el rocío se estaban besando, y estaba siendo su prisionero…

Desde entonces, “No hay mañana sin rocío”, la mañana es más esplendorosa, y el Rocío es su fiel servidor.






SAAAAAAWEBOOOO NAVIDADES GUARRAS, NIÑAS GALAXIA ATORADAS EN EL PANTALON, JIJOS DE LA JIJURRIA JALALE EL CUELLO AL GANSO SI ES QUE URGE...

3 comentarios:

  1. creo q lograste que me hiciera una muy buena chaqueta mental... aun no me decido cual me gusta mas, si esta o la de minerva, en fin... felices fiestas!!

    fresa

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  2. Me gusto la historia y Estoy a punto de soltar el llanto tanto romanticismo es como quisiera que fuera en la vida real, pppeeeerrrroooo no me gusto que quieras que tus seguidores se conviertan en asesinos de gansos, no lo pueden cambiar por un pollito?
    RECIBAN UN FUERTE ABRAZO Y FELICES FIESTAS!!!!!

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  3. Jajaja que bien, me da gusto que te guste la historia anónimo, gracias por el abrazo, recibe uno de mi parte!

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