Al compa Lucerito se le ocurrió llevar mariachis a la casa de su ruca, y me llevo de pinche pegole, pues no había nadie que lo quisiera acompañar, cuando me subí a su nave, sacó de entre sus bolsillos aquel artefacto que todo mundo dice que es una autentica pendejada… el anillo de compromiso, y entonces me confesó que en ese momento le pediría matrimonio a la famosa Nora.
Estaba bien nervioso, tenía ganas como de que todo saliera exactamente como en las películas de Pedro Infante cuando el Piporro o el chicote lo acompañan a dar serenata a su amada, en este caso por supuesto, iba a consagrarse chingandose aquella rola apoteótica de Manzanero… aquella que sonaba Novia Mía… cascabel de plata y oro… tienes que ser mi mujer… lalalalala…
Claro que la Nora dista mucho de tener cara de azucena, pero en fin, el compa lucerito era todo un catrín, zapato boleado, jalea en la maceta, sonrisa perfecta y sana y unas halls por si las moscas, no iba a ser este ingrato aquel que le diera el petataso a su damisela el día “D”, traía como 4 kilos de talco mexana (lo pude oler pues era mucho…), y quizá se acabo uno de sus pomos de perfume que guarda celosamente, se rasuro los bigotes y el muy exagerado también las axilas.
En pocas palabras, este cabron estaba irreconocible, le había echado muchas ganas a su atuendo e iba con toda la intención de anotar un gol, meterse hasta la cocina, sacar a la chango de la jaula, pasar a tercera base, llegar a la meta… que mas se puede decir!!!! El compa lucerito estaba decidido!!!!
A medio camino empezó a dudar, “vale verga… mejor la semana que entra, al cabo es su cumple”-decía-, “este que ya me entró la ñonga, y pus la neta le saco al parche”… ha que mi compa lucerito, y entonces le eche un choro de esos mareadores, de aquellos donde uno recomienda cosas que nunca ha intentado o lo peor, cosas que ni sabe que existen, es decir, un autentico chorazo pa que ya no le sudaran los huevos… y ahí vamos….
Y empezó el romanticismo, haaay wey no mas me acuerdo y se me pone chinita la piel… el condenado Lucerito le recitó una poesía nada mas y nada menos que de Federico García Lorca, y se contorsionaba pa ponerle filing, y ella prendió la luz, Lucerito saco un ramo de Flores y le dijo que era la mujer de su vida, que gracias por todas las cosas bonitas… yo a lo lejos sentía un nudo en la garganta y casi me quebró, pero no… aguante y saque fuerzas de flaqueza y no cedí, no me iban a ver todos los mariachis chillando, así que me hice el desentendido y le ofrecí un cigarrito al mero chingon del mariachi.
Y entonces el lucerito, se arrodillo frente a su amada, violento las arrugas de su frente y dijo “Nena, ¿Quieres casarte conmigo?”- entonces ahí si sentí que el culo me abandonaba, era una escena perfecta, la Nora soltó el llanto tomo el anillo, y dijo “Sí mi amor, te amo, eres lo más hermoso bebé”… el mariachi se reventó “Novia Mía”, Puta madre yo quería cantarla, emoción estaba a tope, la jefa de Nora igual estaba que no aguantaba las de cocodrilo, estuve a poquito cabron de fundirme en un abrazo con la ñora, pero guarde la compostura.
En ese momento estaba sumergido en la atmosfera del amor, todo era romance, y reír y todo, entonces Lucerito me dio la lana de los mariachis, y yo mismo los acompañe a la puerta para que ese canijo se quedara junto a su amada.
Cuando le pague al mas viejo de los mariachis me dijo algo con lo que valió madres todo… -
PINCHES MAMADAS NO JEFE?, PA QUE LUEGO SE ANDEN DIVORCIANDO…
GATUMAAAAAA, SAWEBOOOOO… UNICORNIOS PISTEADORES DEL MONUMENTO A LA SENCILLEZ… GATUMA, GATUMA, GATUMA.
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